martes, 29 de junio de 2010

::: el mont aigoual y las praderas (23-06-10)

Desayuné como podria haberlo hecho Obélix esperandome un dia duro. Alrededor de mi no veia màs que montagnas altislimas. Reposté gasolina para mi cocinilla e hinché las ruedas y comencé el ascenso del Mont Aigoual. Realmente no sabia exactamente cuànto tiempo me costaria atravesar la montagna ni como de duro seria, puesto que no me habia enfrentado a algo asi hasta el momento. Asi que llegago un momento esperaba intrigado lo que habria a la vuelta de una ladera o una gran curva, y una y otra vez me encontraba con màs pendiente. A la derecha, en la cuneta, se oia el sonido de alguna alimagna escapano entre la hojarasca a mi paso. Al principio sucedia cada cierto tiempo, pero luego se hizo muy frecuente, asi que me entretenia mientras escalaba lento, siempre fiel a mi plato pequegno y mi pignon grande, atento para ver qué tipo de animal era el que se perturbaba tanto ante mi avance. Por fin vi un par de ejemplares: se trataba de un lagarto mediano de color verde casi fosforito que huia contorneando todo su cuerpecillo sin demasiado disimulo.


Comida tenia de sobra, pero agua no habia comprado, esperando repostar en alguna fuente que por la zona ya se habian visto bastantes. Sin embargo no encontré ninguna y llegado un momento empezo a preocuparme el tema. Asi que paré en un rio y llené un par de botellas, sabiendo que podria no ser demasiado potable. En cualquier caso siempre era mejor tener algo que nada. A parte de los lagartos fosforitos, también me mantenian entretenido los carteles que iban indicando la altura y los kilometros restantes hasta el proximo pueblo, L'Ésperou. Asi que la magnana se convirtio en una especie de reto que me propuse: seguir la marcha hasta el pueblo y comer y descansar alli. Sin embargo el Mont Aigoual no es para tomàrselo a risa, y al cabo de dos horas el cansancio se hacia ya bastante pesado, asi que decidi pararme en cualquier lado en la orilla de la carretera, comer algo y dormir. Aproveché también para hervir el agua de rio que habia cogido previamente para hacerla potable. Cuando hube descansado prosegui la marcha y comprobé que el pueblo estaba casi a la vuelta de la esquina y al entrar en el nuevo valle podian contemplarse muchas praderas verdes que a partir de entonces formarian el paisaje tipico de Les Cevénnes.


También a partir de entonces se han hecho constantes las moscas, que estàn por todas partes. Hay una plaga seria en la region y no me he podido resistir a dar testimonio gràfico de ello. A continuacion una foto que pone en evidencia a un ser tan miserable como cotidiano, que basa su triste existencia en apelotonarse en la mierda para después perseguirte obsesivamente. Aquella noche dejé un regalito en el bosque y a la magnana siguiente una manta de puntitos saltarines lo envolvia casi por completo, actuando como verdaderas jonkys de mierda.



El dia siguiente terminé de descender hasta Meyrueis, donde aproveché para conectarme a internet y comprobar que mi busqueda de alojamiento por CouchSurfing por fin habia dado sus frutos. Asi que esto supuso un cambio en la ruta y me dirigi hacia Ispagnac, donde me esperaba Claire. El camino no pudo ser mas impresionante. Primero me toco subir un pequegno puerto que después del Aigoual se me hizo pan comido, y después me interné por una carretera diminuta y sin segnailzacion alguna por la que en hora y media solo vi un coche.



La carreterilla atravesaba praderas preciosas de color dorado y rozaba pueblos de cuatro casas de piedra y un cementerio. Escuchando la banda sonora que Dylan hizo para Patt Garrett and Billy the Kid me imaginé cabalgando con todo a cuestas y pensé que el ritmo de aquellos largos viajes no se diferenciaria mucho del mio y que seria genial atravesar aquella América salvaje durante dias y dias, haciendo fuego por la noche pensando en el dia siguiente y en lo que sucederia a continuacion, y eso es precisamente lo que hice yo.

5 comentarios:

  1. pues yo pensé que la foto de la mierda tendria màs gancho, la verdad.

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  2. yo sin leer nada he pensado que era un panal

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  3. pues es un trugnaco. os dais cuenta de que en este tema nos hemos quedado solos?? pero julia es la que màs disfruta con estos temas, eh puji??

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  4. yo lo acabo de leer (me he escapado a algunos ríos, más cercanos que los tuyos) y claro, tengo que escribir en este tema... algo me empuja a hacerlo... empujar? a que me suena eso... MIgueeeeeeeeeeeeel!!! la foto de tu popó pasa, pero violar así la intimidad de esos pobres angelitos negros, no no... mal.

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