domingo, 27 de junio de 2010

::: de vuelta al camino (18-06-10)

Ayer sali de casa de Christine con unas ganas enormes de llorar, pero me contuve hasta que llegué al cementerio, a pocos metros de la salida del pueblo. Para hacerlo tuve que rodear la casa, obligàndome a echar una ùltima mirada al inmenso jardin verdisimo, al cerezo, a las ventanitas azules... En el cementerio aparqué la bici e hice algunos estiramientos mientras escuchaba "Two of Us" de The Beatles. En ese momento una enorme nostalgia me tumbo y rompi a llorar como un nigno mientras me comia un platano y contemplaba los inmensos campos por los que hacia veinticuatro horas habia paseado con Utah. El cielo tenia un tinte exageradamente dramàtico, lleno de nubes renacentistas de formas bien definidas. La Montagna Negra estaba màs negra que nunca debido a algunas de estas nubes a su alrededor. Cuàntos buenos recuerdos y qué gratisima compgania se quedaban atràs a medida que me alejaba en bicicleta hacia Minèrve. Las làgrimas en los ojos me mostraban borrosos los vignedos infinitos en marcha y diicilmente distinguia las segnalizaiones de lejos.

(...)Hoy cuando me he despedido de Christine me he emocionado como hacia tiempo no lo hacia. Espero poder volver a tomarme una copa de vino tras otra en su porche, charlar con ella hasta que los pàrpados caigan como plomos, coger cerezas en su jardin y algùn dia, cuando mi nivel de francés sea competente, poder retarle a una buena partida de scrable en la gran mesa que hoy hemos colocado frente a la puerta del jardin. Un grandisimo abrazo, Christine(...).

La vuelta al camino supuso atravesar vignedos y vignedos hasta por fin alcanzar la cadena montagnosa que se divisaba ya desde hacia un rato. Cuando llegué a Minèrve distraje un poco mis pensamientos recorriendo un pueblo realmente bonito y antiguo. Me topé con un grupo de jubilados catalanes a los que en ningùn momento se me ocurrio confesarles mi identidad espagnola. Recorrian a voces el pueblo haciendo preguntas sin sentido y comparando constantemente lo que veian con otros tios que habian visto ya antes. Asi que me mantuve callado y me dedique a trapignarme el pan de nueces que me habia dado Christine antes de salir y tambien las mermeladas caseras de fresa y cerezas.

Después el paisaje se levanto por fin y apareci en pueblos pequegnisimos donde pregunté por alguna fuente de agua potable. En uno de ellos encontré que todo el mundo estaba en el cementerio celebrando un funeral, por lo que tuve que esperar a que terminara en la puerta del mercado para poder comprar algunas verduras. Ahora cuando la gente me pregunta y les digo que vengo de Barcelona en bicicleta si que se muestran realmente sorprendidos.

Entré en el Parc Natural Haut Languedoc y me toco hacer algun esfuerzo extra serpenteando en ascenso a través de los pinos. En cuanto me lo propuse encontré un buen sitio para dormir y pronto me encontraba de nuevo solo y en el bosque, y pensé mucho sobre los dias anteriores y después sobre los que vendrian a continuacion, y asi me vencio el suegno.

2 comentarios:

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  2. Me gustan los paréntesis con puntos suspensivos. Dejan mucho a la imaginación ^_^
    Encontrarás otras Christine en tu viaje, con otros nombres y otras identidades.

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